El yoga no dispone de un orden moral estructurado "desde fuera", pero sí proporciona una línea general de conducta ante los demás y ante uno mismo; toda moralidad existe para el yogui en función de la liberación, que es el único bien absoluto. Los Yamas y Niyamas conforman la guía ética del yoga.
Yamas (principios universales)
1. Ahimsâ: Amabilidad, no-violencia,
compasión por uno mismo y por los demás. Ser
consciente de cómo nos tratamos a nosotros
mismos, a los otros y al entorno. Hay que
relacionarse con todo y en todos los sentidos con
extremo cuidado. Nos dañamos a nosotros
mismos cuando tratamos sin respeto a las demás
personas y al medio ambiente.
2. Satya: Verdad de pensamiento, palabra
y comunicación. Formular palabras antes de
decirlas. Hay que decir la verdad cuando y solo
cuando es buena para los demás.
3. Asteya: No robar, no tomar lo que se
sabe que no es nuestro. El robo es el resultado de
creer que nos falta algo, lo cual es contrario a la
ley universal de la abundancia. Primero, hay que
rechazar el deseo de apropiarse de lo que no es
nuestro; más adelante, hay que trabajar para
cambiar la creencia interior que conduce a tal
deseo.
4. Brahmacarya: Moderación sexual,
conservación de la energía, abstinencia, celibato.
Evitar los excesos sexuales, que suponen la
forma más rápida de agotar las fuerzas vitales y
desviar al yogui de su camino. No negar la
sexualidad, pero no ser gobernado por ella. El
yoga permite liberarse del apego a la sexualidad
sin negar sus virtudes.
5. Aparigraha: Confianza en uno mismo,
no atesorar, no acaparar, no codiciar, generosidad
en espíritu y acción. Aceptar estrictamente lo que
se necesita y rechazar el resto. No gastar energía
deseando lo que otros poseen (envidia).
Autoresponsabilidad (entender que creamos
nuestra vida a cada momento), actuar para
progresar y conectar con el sentimiento interno
de totalidad, son requisitos indispensables para el
desarrollo de aparigraha.
Niyamas (preceptos individuales)
1. Shauca: Limpieza, pureza, cuidado del
propio cuerpo y de lo que le rodea. Nuestro
entorno refleja e influye en nuestro interior. Hay
que acentuar la limpieza y el orden en todo lo que
nos rodea. Cuanto más consideremos nuestro
entorno como un templo, más nos acercaremos a
lo Divino.
2. Shantosha: Contentamiento, voluntad
de aceptar lo que hay, lo cual conduce hacia la
gratitud. La gratitud y la satisfacción conectan
con el sentido de shantosha.
3. Tapas: Disciplina, ardor en las propias
aspiraciones, fuego, uso del poder de elección
para superar tamas, la inercia, y desarrollar un
fuerte sentido de plenitud. “No permanezcas
demasiado tiempo en una situación agradable”.
4. Svâdhyâya: Estudio de sí mismo,
estudio de textos. Tomar tiempo al final de cada
día para reflexionar y aprender de nuestras
acciones. Leer obras inspiradoras que pueda
asimilar nuestra propia conciencia.
5. Îshvarapranidhâna: Renuncia a los
frutos de nuestras acciones, sumisión a lo
Absoluto. No es la acción lo que cuenta, sino la
intención que se esconde detrás. Hay que
encontrar la forma de hacer que las acciones
surjan del amor auténtico y ofrecerlas a lo
Divino. Esto conduce a la liberación ante el
apego y las ilusiones de éxito y fracaso.
fuente yogadarshana.tk
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1 comentario:
hola tamara.. saludos! espero que estés muy bien...
te escribo porque queria mostrarte unas cosas que esto diseñando con motivos de YOGA, especificamente poleras.. por ahora... no he podido encontrar tu correo acá... así que me encantaría si pudieras responderme para conversar mejor y mostrartelas. mi correo es patillaloca@yahoo.cl
http://patillaloca.blogspot.com/
muchos saludos
gracia
alejandra
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